seremos un poco más; seremos un poco menos; divisiones no, tampoco somos dioses ni matemáticos frenéticos para multiplicar seremos humus; seremos, en la eternidÁ, comida de otros. seremos lo que nunca fuimos: lo mismo; seremos todos los elementos menos el fuego, las pasiones morirán contigo y con tu cuerpo furioso. pero la tierra y el recuerdo sabrá discernir, con sus charcos de aguas que nos mirarán desde abajo y más vivos que nosotros, nuestras huellas en el aire ardiente y amarillo andando juntas por ahí, errando, como brisa y más brisas y esos ojos lodosos que nos mirarán sentirán pena porque no tendremos sangre, habrá sido derramada, ni manos para tocarnos los pensamientos, ni pies para correr por el viento ni por la vida. la tierra llorará lodo y sangre, por emoción + memorias. nos hará renacer como una nueva madre/suegra, nos succionará del aire para dejar de ser nada oh, tierra mía, que así sea nuestro final sin fin al fin. entonces, para fabricar a los nuevos seres, nuestra madre de siempre, esta madre nueva, con sus manos frondosas, con raíces suaves, hará que nuestras dos almas calavéricas sean un solo cuerpo de lodo duro y nuestra sangre de tormento lacrimoso, quizá de lástima o nostalgia. quizá de amor(es). y estaremos juntos por siempre, viviendo en un mismo cuerpo tosco bebiendo lágrimas de ánimos y sentimientos. |
05 enero, 2011
Renaissance
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