y estamos aquí todavía,
corriendo hacia
el mismo lado siempre:
ningún lado.
y estamos aquí todavía
buscando la tierra prometida,
corriendo hacia ella
y
digiriendo su
inexistencia.
y estamos aquí todavía,
en el paraíso sin darnos
cuenta que es uno,
con el miedo inexorable
de creer que es sólo esta miseria,
ni más ni menos.
y estamos aquí todavía,
en el infierno
de nuestras mentes siniestras y enfermas,
con millones de cuerpos
que son dioses
y actúan como tales:
haciendo nada.
y estamos aquí todavía,
destruyendo los cristales
que antes eran inquebrantables
y cálidos y fuertes y diáfanos;
imaginando dioses
para no cargar
con tanta responsabilidad,
con tanta culpa;
haciéndonos los muertos cerrando los ojos,
abriendo los ojos después de muertos.
y nos vamos de aquí,
y nuestro cuerpo se queda,
bajo la tierra que se quema
de este paraíso infernal
con los gusanos redentores.